Ordenes Generales

Por Oscar Escobar - Gerente General Red Guaraní

Relativismo

La falsedad expresada con intención de menospreciar el raciocinio del ser humano es tan humillante como recibir un escupitajo en el rostro. Es agraviante, es ofensiva, es avasallante.

El 4 de octubre pasado mientras el Presidente de la Republica se encontraba inhábil, “alguien” gesto un plan que involucraba a los altos mandos militares. La mayoría sabe como comenzó, pero hoy “nadie” sabe qué final tendrá. Podría ser un evento mediático como otros acontecimientos que se fueron disipando con el inmediato devenir de otros. Pero la densa atmosfera con “olor a golpe” de gabinete continúa.

Las argumentaciones que buscan aclarar lo que nació oscuro, antes de tranquilizar los espíritus, generan dudas y desconfianzas sobre las verdaderas intenciones de la Ordenes Generales y Especiales del Comando en Jefe. La falsedad no lleva calma al espíritu. Relativizar la integridad y la moral para justificar las acciones malintencionadas, lleva al despeñadero.

En bandeja

De nuevo se pretende convencer a la sociedad que todo está bien, que las órdenes fueron “verbales” cuando estas no son propias en una institución no deliberante. El primer anillo del Presidente pretende convencer que todo se hizo como establece la Constitución Nacional y que nadie quiso embromar al Vicepresidente de la Republica. Se han equivocado de nuevo.

Los autores del plan no se imaginaron que el Presidente volvería del Sirio Libanes consciente para retomar el poder de la Republica y mucho menos disponían de una coartada para explicar lo que más adelante saldría a luz (porque nada quedara por siempre en la oscuridad).

Hicieron asumir al Jefe de Estado una responsabilidad que no tuvo y entregaron su cabeza en bandeja a la oposición, por que los “pichis” no están en la mira de Alfredo Jaeggli, de los franquistas, de los oviedistas o nicanoristas.

Más que una orden

La lectura más clara que deja este incidente refleja la firme intención de neutralizar a Federico Franco de la asunción al poder en caso de permiso o acefalía del primer mandatario. ¿Quienes estuvieron detrás?

Las instituciones de la República tienen la responsabilidad de enderezar lo que viene torcido. Antes que debatir si la orden puede ser verbal o escrita. Hay que considerar que detrás de todo esto hay más que una Orden.