Por Oscar Escobar - Gerente General
Si permitimos que la confusión se apodere de nuestro accionar es muy probable que nos desviemos del rumbo y colisionemos indefectiblemente. La pregunta es quién conduce y tiene controlado el devenir de la republica.? No pretendemos vivir como sociedad en un plano superior a la realidad, pero que necesitamos salir del lugar donde estamos es mas que obvio.
Es pernicioso que estemos enviando señales de que vivimos en un subdesarrollo irreversible y que no exista una salida justa sobre la propiedad y explotacion de la tierra.
No es nuevo el reclamo de los carperos ,ni mucho menos la falta de pulcritud en los procesos de adjudicaciones, pero con ocupaciones y amenazas , no llegara la solución.
Y es en este momento del conflicto, que una tregua sera más que provechosa, y tendremos la oportunidad de ver el real liderazgo de quienes tienen las herramientas para evitar que los anarquistas instalen sus proyectos y se hagan cargo de la república.
Este es el tiempo en que el estado tiene la obligación de ejercer su rol conciliador y evitar que las cosas pasen a mayores.
Una crisis se analiza y se supera con paz en el espíritu. La responsabilidad de la problemática sobre la tierra y la propiedad privada en Paraguay hoy cae bajo la jurisdiccion de instituciones estatales obligadas a garantizar la legalidad ante todo.
Si los patrominios considerados bienes mal habidos son los que generan la inestabilidad y la reacción popular, se recurra a los mecanismos jurídicos, porque es la única instancia válida en dirimir cuestiones de esta naturaleza en la república.
Si todas estas cuestiones no son encaminadas debidamente en un proceso de restauración del sistema de nada podrán servir la manifestación de fuerza, la violencia, el avasallamiento ni las pérdidas de vidas humanas.
No es tiempo de hacer justicia por mano propia ni mucho menos reivindicar derechos por la fuerza. Por ahora solo nos resta esperar que la razon se impondrá sobre la pasión.
Hasta la próxima
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