Opinión pública: ''Un día no festivo''

Por Oscar Escobar - Gerente General

No creemos que haya mucho para el festejo en el seno de la Policia Nacional en esta fecha recordatoria. Las estadisticas revelan con claridad que las innovaciones tecnológicas, estrategias ,sistemas logísticos o intento de modernización no son suficientes para atenuar el creciente riesgo que acecha a la ciudadanía.

A pesar de los intentos no se puede lograr una fórmula eficáz y entonces se recurre a discursos inconsistentes que buscan convencer que sus gestiones traeran la tan anhelada solución .

Un estado fallido se caracteriza precisamente por no hallar formulas paliativas a cuestiones ineludibles y de su absoluta competencia como la protección al ciudadano, es evidente que algo o muchas cosas no estan funcionando como debieran .

A la incompetencia se suma la falta de honestidad. Las buenas intenciones no son suficientes para generar confianza. Entre algunas atribuciones constitucionales la institución policial es la encargada de proteger los bienes de los ciudanos precautelando el orden y la integridad física.

En tal sentido , no menos responsabilidad recae sobre la administración de justicia y sus diversos estamentos.

La sociedad no espera formulas mágicas , pero sí, al menos la voluntad de disminuir el alto grado de deterioro en el interior de estas instituciones. El nuevo referente politico que esta al frente del ministerio del interior genera expectativas e incertidumbres del mismo modo como ocurriera con sus antecesores y con quien muchos buscaran el acomodo y el padrinazgo.

La policia nacional esta atravezando por su peor momento en materia de credibilidad a pesar del esfuerzo. Fiscales y jueces son salpicados de tanto en tanto por sospechas de soborno, prevaricato y otras perlas que desacreditan la imagen del ministerio publico.

Automóviles denunciados como robados conforman el parque automotor de los uniformados o se hallan en poder de agentes judiciales como depositarios. Todos los involucrados forman parte del plantel de funcionarios públicos reciben salario del estado por lo tanto los reclamos ciudadanos son más que justificados. Lamentablemente persiste una minoría corrupta que fermenta como levadura en medio de los íntegros.

Hasta la próxima

No hay comentarios:

Publicar un comentario